“El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”, dicen que esta frase resume y encaja a la perfección con el Perú y sus habitantes, dicen que la dijo Antonio Raimondi, que curiosamente no nacio en el Perú, y hay una polemica en cuanto si la dijo o no la dijo, pero como sea estoy totalmente de acuerdo, nos define como somos realmente, en todo aspecto, en los negocios, en los estudios, en la familia, en el deporte, etc.
Y es que la recorde (por enesima vez) al visitar Caral el día de ayer, y espere cambios notables en la zona dada la importancia de Caral, pero no, es mas, creo esta peor, como si hubiera sido abandonado, ignorado, que lastima realmente. Yo lo dije hace años, cuando visite Caral por primera vez, creo fue el 2011, Caral supera a Machu-Picchu en importancia, en el futuro debería superar en cantidad de turistas a todos (eso lo dije hace 10 años), ya que se ha comprobado fue el inicio de la Civilización en América, solo superado por Mesopotamia.

Pero es una lastima como las autoridades y políticos no hacen nada para promoverla, la pista es un desastre, la pelea entre invasiones y chacras aledañas continua, y con este nuevo gobierno que solo se dedica a pelearse por una mina, gas o petróleo, creo pasaran 5 años mas de abandono y desidia.

Esta comprobado que el mayor impulsador intangible y eterno de una economia es el turismo, es un activo de valor eterno del que solo los gringos que lo visitan lo saben y valoran, y se quedan sorprendidos en como los peruanos nos peleamos por webadas y no explotamos el turismo que tenemos aquí cerca.

Yo alucinaba ver luego de años en el camino a Caral unas cadenas de restaurantes, una decena de Hoteles, una pista bien asfaltada y cuidada, servicios de primera calidad, zonas de parques y jardines, estacionamientos con sombra, cafeterías, chocolaterías, panaderías, pastelerías, ferias artesanales, ferias de comida y ropa, joyerías con oro y plata peruanos, clínicas, alojamientos, pizzerías, pollerías, sangucherias, etc, etc, etc, pero nada de nada, solo una sola señora que vendía porciones de arroz con pollo en plato de plástico y tu mini vaso de chicha en descartable, así literal y real esta nuestro principal atrayente turístico del Perú.

Imaginense la cantidad de trabajo que se generaria, serian decenas de miles, imaginense la cantidad de profesionales, no solo en el area de servicios, ya que otro tema delicado es que aun falta por explorar decenas de hectareas solo en esa zona de Caral, y lo mas patetico es que tengan que venir expertos de otros paises a estudiarlas e investigarlas, y eso debido a que los jovenes actualmente solo piensan en estudiar ingles, computación y marketing internacional, lo demas les da asco, creen que estudiar Paleontología, Antropología, Arqueología, Biología, Zoología, Linguistica y similares, no serviria de nada en el Perù, cuando al contrario!, faltan miles de profesionales en esas areas.

Lo que pasa que como siempre digo, todo parte por la cabeza. Si el gobierno esta dirigido por un resentido social que no tiene idea ni sabe que hacer, y que se rodea de una camada de mas resentidos pues el resultado es ese, una total desidia y abandono.

Necesitamos que esto cambie radicalmente, necesitamos alguien que si realmente ame al Perú, que sepa de historia, que sepa de nuestro pasado, esa es la base del futuro. Debemos de dejar de pensar en el gas, el petroleo, los minerales, como fuentes de ingresos, eso solo trae una satisfacción temporal inicial pasajera, que luego deja mas pobres a los pobres.

Un detalle que nos conto el guía sobre Caral, y que me dejo impactado, es que las generaciones siguientes al abandonar Caral no lo tocaron ni invadieron, pues respetaban a sus antepasados, y eso aunado al viento de arena hizo que quede oculto para las siguientes generaciones esta maravilla de civilización, que ahora poco a poco esta haciéndose conocer, y aun falta mas, aun estamos a tiempo de corregir su enorme potencial turístico.
Foto de portada: El Mendigo (The Beggar), 1963 – Oscar Curtino (1938–1994)