Con el tiempo…

Elena fue una de mis mejores amigas por años, la conocí en la fiesta de cumpleaños de Geraldine, que es prima de mi amigo Sebastian. Elena me impacto al instante por su simpatía, carisma y algunos chistes que hacía, la veía muy femenina, cualidad que con el tiempo admiro y busco en toda chica. Elena estudiaba Psicología en la San Marcos, a veces la llevaba o nos encontrábamos a las salidas de sus clases. Llegamos a salir al cine decenas de veces, a Pubs, conciertos, de compras, a la playa, y muchos sitios que ya casi me he olvidado.


Sucedió una vez que en el taxi de vuelta a su casa le comencé a dar unos masajes que le gustaban muchísimo, le tocaba el cuello, pasaba mis manos debajo de su blusa por sus hombros, por momentos le acariciaba su rostro, le daba besitos en sus cachetes, en su cuello, brazos, cejas y orejas, pero una vez fui más allá y le bese los labios de casualidad, pero como el viaje era corto ella ya tenía que bajar a su casa apurada y despedirse, aparte que en 2 días ella iba a viajar a Francia por una beca que consiguió por sus buenas notas. Al día siguiente de esto que paso sabía que la iba a volver a ver, y solo pensé/soñé toda la noche en declarármele oficialmente, pensaba comprar un bonito ramo de flores, así como chocolates y un anillo que ya había visto en una joyería cercana, pero al día siguiente recibí una llamada desde España que cambio el destino.

– Alo?
o Hola, con Pepe?
– El habla, en que puedo servirte? (la llamada era rara pues solo me dicen Pepe los que me conocen, pero sentía en su tono de voz que la conocía).
o Pepe!, Hola!, no sabes quién soy?
– Pues… (me quede en silencio unos 3 a 4 segundos, una eternidad para lo que pasaba por mi cabeza, presentía quien era pero no lo podía creer) … Isabel?
o Si!, que mal ya no me recuerdas?
– Es que tu voz suena diferente. (tenía un dejo de centroamericana).
o Jajaja… (con un tono que lo recordé al instante).
– Ah si eres tú!, Isa!, esa risa es única.
o Jaja, por mi risa?, gracioso!

Y conversamos cerca de 2 horas, mi oído ya me dolía de tanto sostener el fono, mis 2 brazos ya estaban cansados, claro que la alegría de recibir esa llamada podía más y me ayudaba a soportar cualquier dolor o cansancio. Conversamos de todo, de como va ella allá, de como me va a mi, de algunos recuerdos, de los errores que cometimos, etc. Y nos perdonamos mutuamente por los errores y lo que nos dijimos al final de la relación, y me senti liberado, como si me hubiera quitado un peso de encima. Hasta que nos despedimos, pero termine muy tocado en mis sentimientos, muchos recuerdos revueltos, una sensación de querer regresar al pasado y corregir esos errores que llevaron a que termine con Isabel.

• ¿Porque estas en España? – le digo yo –
o Pues … un familiar me acogio en su casa y … ahora tengo un trabajo bien pagado.
• ¿En que trabajas?.
o .. Cajera de … un Restaurante.
• Ah ya … (pero creo algo la conozco y se por su tono de voz y pausas que ese no es su trabajo real). Y estas contenta alla? – pregunto yo –
o Si no me quejo, alquile un depa con una amiga que conoci y ahora tengo mi carrito.
• Ah que bien!.
o Si no me quejo, pero la vida es cara aquí.
• Pero que paso con lo de ser patriotas y nunca salir del Perú? (cuando fuimos pareja éramos de los que nunca quisiéramos abandonar el Perú pues estábamos seguros de triunfar aquí).
o Bueno allá luego que terminamos, saque mi bachillerato, pase por varias empresas, ganaba bien, pero se presentó la oportunidad de radicar en España y la aproveche.
• No te puedo creer!, si tú y yo estábamos seguros de creer en nuestro País.
o Si pero es que en Perú no valoran el arte, la cultura (ya ese era su barajo).

Y así hablábamos de nuevo al día siguiente, hasta que me dio su teléfono para yo llamarla un día a tal hora, pero no se que paso que se me olvido, y para cuando quería llamarla se me perdió el número.

• Pepe porque no me llamaste?
o Disculpa, se me perdió tú número.
• Pero si lo apuntaste en tu celular, incluso lo grabaste ahí.
o Ah si verdad, espera lo reviso (ni eso recordaba, y si el numero estaba en mi celular)
• Que mal!, o es que no quieres ya hablar conmigo?
o No es eso, sino que…
• Estas saliendo con alguien?
o Pues…
• Ah mira ve!, estas con alguien!
o No en si, pero hoy… voy a declarármele a una amiga. (específicamente en 1 hora).
• Aja!… (y un silencio se sintió en su llamada… algo de desilusión mutua)
o Bueno te dejo pues, que la pases bien.
• Ok Isa, un gusto, cuídate.

Y para cuando tenía que encontrarme con Elena no atine a nada, estaba totalmente tocado, con sentimientos cruzados, mi mente estaba en otra cosa, parecía un mimo cuando me encontré con Elena, no pude declarármele ni decirle que la amaba, nos despedimos, le desee éxitos en su estancia en Francia y así fue la última vez que la vi. Ya luego de unos años converse por chat con Elena y me conto que se había casado con un Alemán, y que incluso espera un bebe, volví a tener sentimientos desordenados y espinas en el corazón.

Luego de esto no volví a saber nada de Isabel, y de Elena me enteraba por el Facebook. Como quisiera a veces tener un pase gratuito al pasado, y volver a … no se a que momento volver, tal vez tener la oportunidad de corregir los errores de la relación con Isa o el momento cuando debía declararle mi amor a Elena, o incluso más atrás en el tiempo, pero a veces creo las cosas pasan por algo, el destino se lo fija uno y si tuvo que pasar las cosas así es porque algo bueno pasara en el futuro, lo mejor es vivir el presente segundo a segundo, con el tiempo … “con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy…” – Desconocido.