Parafília y Control – Parte 2

Luego de terminar con la chica con la que empecé a conocer el sexo comencé a salir a cuanto lugar existan chicas lindas y divertidas, era una etapa falsa puesto que solo buscaba olvidarla, eran los años  2,000 y 2,001, y fueron los mejores de mi vida, con muchas salidas a la playa, discos, cine, fiestas y claro de paso daba rienda suelta a mi apetito sexual que estaba en toda su magnitud, llegue a conocer una decena de chicas, amigas de mis amigas, y otra decena en contratar «servicios especiales a delivery», para esto tenía mi proveedora exclusiva. Llegue a tener una web donde detallaba mi agenda de salidas, incluso hasta ponía fotos de mis amigas y de las ‘otras’, pero no le daba la dirección a cualquiera, solo a ellas, ya con los años tuve que retirar esas webs pues me estaban acosando y haciendo seguimiento un poco extraño*.

El negocio de la prostitución es muy antiguo dicen, y yo lo respeto mucho, considero que es un trabajo como cualquier otro, solo que aquí está de por medio el intercambio de placer usando sus cuerpos como herramienta. Aún recuerdo la primera vez que contrate una chica, fue para encontrarnos en un Hostal de Los Olivos, y no hicimos nada, ósea no hubo sexo, yo solo quería conversar y conversar, casi 2 horas de conversación, le invite a comer, tomamos cerveza, gaseosas, fue muy didáctica la conversación, me conto casi todo del negocio en que estaba, de como se preparan, de sus horarios, de que la mayoría son madres de familia, muy pocas lo hacen por placer solo por necesidad, muchas trabajaban de día y de noche … ya saben, en fin, esa fue mi primera vez con una cortesana, por eso les dedico esta canción:

Para otra oportunidad agarre el diario El Comercio y escogí al azar llamar a uno de los avisos que ofrecían chicas, el primero que escogí fue al único que volvería a llamar decenas de veces, aún recuerdo que me hacía pasar por Alfredo, era tal las veces que llamaba y contrataba chicas que ya conocían mi voz: «ah Alfredo!, Hola!, desea la misma o una nueva?». Yo pedía lo que quería y me lo daban tal cual, una vez pedí una blanquita, flaquita y que «aguante todo», y me lo daban, otro día para variar le pedía una rubia, otro una morochita, y así una y otra vez, pero aún recuerdo con la que me quede prendado, en el aspecto sexual me refiero, era una chica de piel canela, de pelo tipo Angie Cepeda (de Pantaleón y las Visitadoras), flaca, no muy despachada, tal cual me gustaba, especifique por fono que la quiero solo para darle «por la otra opción», y así fue, yo alquile una habitación de un Hostal muy conocido de la Av. La Marina, y es que en esas épocas yo iba siempre los fines de semana al Casino Atahualpa y a su costado estaba este Hostal, la chica contratada era tal como la había pedido, nos saludamos y se fue al baño a prepararse, al salir ella yo ya estaba listo, y me refiero a que no necesitaba me hagan un oral previo, entonces me puso el condón sorprendida, luego se subió a la cama como una gata, se puso en 4 y me dijo sensualmente: «sube papi, dame con todo», uhhh eso me puso a mil, al toque subí mismo canguro y me la penetre sin siquiera mirar, ella lo tenía bien lubricado y calientito, parecía echa a mi talla, creo ya se había preparado en el baño, seguro se hizo algo creyendo yo iba a terminar rápido y así ella se iba, y es que según me contaban sus colegas, ellas generalmente tienen que aguantar gordos viejos que a la primera eyaculada se quedan echados y no dan más, y entonces ellas cobran y se van, ese no era mi caso, ya que con la regular experiencia que había adquirido aprendí a controlar mi eyaculación de manera de alargar el placer, así fue que a esta chica le comencé a dar a forro, no paraba para nada, le hacía de frente, de costado, le dibujaba un ocho, la presionaba, le daba palmadas (previa autorización), aceleraba, lenteaba, y así, ya estaba como 10 mins así hasta que ella se cansó y pidió una pausa, luego me miro y pulseo el condón pensando ya me hubiera venido, y comprobó que no solté ni una gota, seguimos con la sesión y la estaba pasando de maravillas, ella me decía «córrete pues papi que ya me arde», bah yo seguía y seguía, lo que si soltaba eran gotas de sudor, todo mi pelo estaba mojadazo de sudor, y la espalda de ella toda goteada de mi lluvia de sudor, sus nalgas estaban rosaditas de las palmadas que le daba, y es que el no eyacular te exige un súper control físico y mental que te hace sudar una barbaridad; de pronto ella se frenó en seco y me dijo: «oye ya no!, tu eres muy fuerte», yo le concedí un descanso para luego mirar el tiempo, recién habían pasado 25 mins, le dije para seguir pues la contrate por una hora, ella accedió pero me pido ya no le diera por «ahí», me dijo que ahora sea por el frente, bueno un poco desilusionado accedí, y así llegamos a la hora, termine deshidratado, tanto así que me quede 2 horas a descansar, habré pedido como 5 litros de agua, tomaba y tomaba sin parar, que noche esa!, hasta ahora la recuerdo. Ya luego otro día volví a llamar al servicio de chicas y ya no querían atenderme, me decían: «se han pasado todas la voz y no quieren con usted Sr. Alfredo, lo siento mi amor …», ja!, no sabía si tomarlo como un cumplido o un simple choteo, creo las 2 cosas.

Ya venían tiempos nuevos, de cambio, empecé un nuevo trabajo y ya mi apetito sexual no era el mismo, no encontraba satisfacción, a pesar que probaba nuevas poses, cremas y hoteles, había llegado la etapa en que ponía en duda mi rendimiento, así que al tener poca actividad aplique mi plan «test de calidad», así llamaba yo a probar mi rendimiento sexual, era ya el año 2,002 y año tras año iba a algún Night Club a probar mi rendimiento, uno que otro año salía desaprobado, pero llegue a comprender que necesitaba mucho placer sexual para satisfacerme, lo que me daban estas cortesanas no ayudaba a mi test de calidad.

Así paso el tiempo y creí yo estar en mi etapa de declive, ya nada me sorprendía, empezaba a pensar que el sexo es una mentira, miraba videos porno y no me llamaban la atención, para mi cada pose que veía hacer a esos actores era un «yala», salvo las escenas de tríos y orgias que si me excitaban.

Tuve otra enamorada desde mediados del 2002 hasta fines del 2003, nunca tuvimos sexo, con ella empecé a comprender que no todo es sexo en la vida, se puede vivir a placer con la sola compañía, compartiendo ideas, paseando, yendo al cine, siempre teniendo un tema de conversación, pero a veces eso no es suficiente y la tentación de la carne está latente siempre ahí, así paso que una vez estando los 2 en la cama nos desnudamos y ella se puso encima mío, era muy tosca y fuerte, me saco la camisa con violencia, el pantalón casi me lo rompe, y aunque eso me excitaba lo que hizo luego me asusto, se sentó encima y me apretó el pecho con su cuerpo dándome ataques de besos sujetando mi cabeza con sus manos que casi tapaban toda mi cara, y digo ataques pues casi ni respirar me dejaba, sentía que estaba dentro de una bañera a punto de ahogarme, le pedía sea menos tosca pero al parecer era inexperta y lo hacía sin darse cuenta de mí, de tanto apachurreo la detuve y me levante y ya no quise seguir con eso, fue la única y la última vez de intimidad con ella, al mes siguiente terminamos.

Para el año 2005 me ofrecieron un seguro de vida con muchos beneficios para mí y para mis familiares en caso de muerte o invalidez, bueno acepte pues ya desde esa época tenía la sensación de que algo me iba a pasar, y debía dejar a mi familia tranquila, pero el seguro exigía exámenes médicos, análisis de sangre, descarte de V.I.H, etc., y bueno pensé sería una buena oportunidad de descartar si tenía V.I.H pues con tanta vida agitada hasta esa fecha yo sospechaba ya lo tenía, menos mal los exámenes salieron negativos, y el día que me dieron los resultados me sentí muy contento, creo ese día mi vida cambio, pues ya no sería el mismo, pero eso ya será parte del tercer y último relato de esta historia.

* Una ex había contratado un par de chicas para que me acosen y me asusten, pero al final les salió todo mal y las asustadas terminaron siendo ellas y sus cómplices, pero tuve que quitar esas webs donde estaba todo sobre mi, esa ya será parte de otra historia.